Una vela y un viento que dilata,
una copa y un sabor que la rodea.
Chispas de ilusión y alegría
cayendo desde el cielo,
casi transformando el barro
que llevamos dentro.
Entonces, esperanzado,
buscas en el desierto:
a la arena, le pones agua,
al agua sales y le agregas semillas;
florecerá tu sendero.
Por poco que parezca ese amor,
por mínima que sea su mecha
esa lámpara alumbrará los detalles
y las insignificancias del día.
Cuanto más aún puede hacer
un amor profundo como el mar?.
La llama del amor es la que
hace resplandecer la vida.
4 comentarios:
genial poema, felicitaciones,
saludos
HERMOSO...LA ESPERANZA ADORNADA EN PALABRAS.
TE DEJO MIS MEJORES DESEOS!!!
UN BONITO VIERNES Y UN FELIZ FIN DE SEMANA!!!
YO SEGUIRÉ MI CAMINO EN BUSCA DEL FINAL DEL ARCOIRIS...
GRACIAS POR TU VISITA!!!
Muy dulce y hermoso tu poema.
besos
cuanta luz destella de tu poesia
un abrazo y gracias por tu huella
abrazo desde Chile, buen fin de semana
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