El viento le susurra a los geranios, amapolas y magnolias
que florecen cerca de la casa.
A lo lejos el mar levanta su oleaje, las estrellas
resplandecen, la luna sonríe y se impregna de aromas y rocío el paisaje.
Ella duerme tranquila , huelo su fragancia, le miro con
ternura . Se ve preciosa, ingenua, pura y bella.
El tiempo pasa y cuando crezca la niña, irá por la vida como
una reina. Su trono serán las praderas pobladas de doradas espigas. Será hermosa como
la mariposa que libre y alegre vuela, revolotea.
Las flores, el agua,
el viento, los luceros , la luna y el cielo velan los dulces sueños de mi
pequeña, de mi capullo, de mi princesa.